El cambio climático es el mayor desafío de nuestra época, y tenemos que hacer todo lo posible para ralentizar el calentamiento del planeta. La creciente necesidad de una producción energética sostenible en todo el mundo nos está llevando hacia cambios sin precedentes. Para limitar el cambio climático, es necesaria la transición global del sector energético de los combustibles fósiles a carbón cero antes de la segunda mitad del siglo actual.
La calefacción en general es el uso que consume mayor cantidad de energía en todo el mundo. Las necesidades de calefacción de nuestros hogares, de la industria y otras aplicaciones suponen aproximadamente el 50 % del consumo energético a nivel mundial, muy por encima, por ejemplo, de la electricidad (20 %) o el transporte (30 %).
El objetivo de la Comisión Europea de alcanzar las cero emisiones netas de CO2 para el año 2050 significa, entre otras cosas, que tenemos que hacer el cambio de los combustibles fósiles al calor limpio y renovable. Meriaura Energy está en el centro de este punto de inflexión, ya que promovemos un futuro más verde ofreciendo una fuente inagotable de calor limpio a precios competitivos en forma de energía solar.
Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), se espera un crecimiento constante del mercado de la tecnología solar térmica. El mundo se enfrenta a una crisis energética que resalta aún más la importancia de la energía solar térmica como fuente de calor limpio fiable y competitiva.
La calefacción en general es el uso que consume mayor cantidad de energía en todo el mundo. Las necesidades de calefacción de nuestros hogares, de la industria y otras aplicaciones suponen aproximadamente el 50 % del consumo energético a nivel mundial, muy por encima, por ejemplo, de la electricidad (20 %) o el transporte (30 %).
Millones de habitantes, empresas y operadores industriales en todo el mundo ya se benefician de los sistemas de calefacción y refrigeración solar Se ha identificado una necesidad imperiosa de aumentar la capacidad, por lo que los gobiernos de distintos países han puesto en marcha amplios programas de apoyo en todos los rincones de nuestro planeta. Debido al alto coste de los combustibles fósiles, la energía solar térmica, en muchos casos, supone una alternativa más económica incluso sin ayudas.